De nada sirve gritar si no hay nadie escuchando, de nada sirve el sonido de una alarma si nadie le presta atención. Esa es la función de la central receptora alarmas, estar pendiente de todas las incidencias que puedan ocurrir en el domicilio o negocio protegido las 24 horas del día y los 365 días del año. Gracias a la central de alarmas, ocurra lo que ocurra y sea la hora que sea alguien “escucha” el problema y toma las medidas necesarias para ponerle solución.
Los 3 pasos principales
Cuando una alarma salta, la central receptora pone en marcha un proceso que tiene tres pasos principales. El primero verificar si realmente está ocurriendo una incidencia en el lugar donde ha saltado la alarma. Tras la verificación, un técnico de la central de alarmas activará el botón de protocolo de actuación, lo que precipitará el último paso y más importante, el envío inmediato al lugar de la incidencia de la ayuda pertinente.
Tipos de verificación
La ley de Seguridad Privada reconoce cuatro formas de verificar los saltos de alarmas: la verificación secuencial, la verificación por audio, la verificación presencial y la verificación por vídeo. Actualmente la más utilizada es la verificación por vídeo. Consiste en ver lo que ocurre en el interior de la instalación a través de cámaras instaladas en los detectores de movimiento. Como una imagen de video no da lugar a errores, este sistema está considerado el más seguro y efectivo.
Gestión de señales
Evidentemente, la ayuda enviada varía en función del problema registrado. Normalmente las alarmas se activan por las siguientes circunstancias. Un gestor analiza las señales recibidas y toma las medidas necesarias en cada caso.
SOS: Para casos de emergencia, esta señal indica que se necesita ayuda de manera urgente.
Agresión: Cuando se sufre un ataque, la señal avisa que se necesita una intervención rápida que permita a detener a los agresores.
Sabotaje: Los asaltantes han roto los sistemas de seguridad por lo que se necesita ayuda inmediata.
Robo: Esta señal indica que ya se ha consumado el robo y es necesario poner en marcha el dispositivo pertinente para estos casos.
Urgencia médica: Esta alarma nos avisa que se necesita la presencia de los servicios de emergencia para atender a los heridos lo antes posible.
Coacción: Mediante esta alerta los agentes saben se debe intervenir con la máxima precaución, ya que una persona está en peligro
La central receptora de alarmas de Seprogin ofrece un servicio permanente de vigilancia y alerta. Para ello cuenta con instalaciones modernas y tecnología de última generación.
Deja tu comentario