En el post anterior afirmábamos que reducir las falsas alarmas antirrobos era posible tomando una serie de medidas prácticas y eligiendo bien la ubicación de los sensores de movimiento. En el caso de los sistemas anti-incendios son los detectores de humo los que provocan los saltos de alarma innecesarios. Del mismo modo, la ubicación de éstos tiene una importancia capital a la hora de minimizarlos. A continuación os detallamos los lugares más problemáticos.
Cocinas
El detector de humo hay que ubicarlo lo más lejos de la zona donde se cocina porque, sí, el vapor al cocinar puede provocar un salto de alarma. Sin embargo, dado que nuestras cocinas no son como las de las series americanas, en nuestro caso quizá lo más práctico sea instalar un detector de calor. Éste realiza la misma función y evita el problema que genera el vapor.
Baños
Más de lo mismo. El vapor de la ducha provoca saltos de alarma y hace ineficaces los detectores de humo en esta zona de la casa. Pero además, como es un clásico ducharse con la puerta cerrada, hay que evitar colocar el detector de humo cerca del baño ya que cuando la abras todo el vapor acumulado saldrá al exterior y hará sonar la alarma.
Salón con chimenea
Si tienes la suerte de vivir en esta idílica postal, el detector de humos no te sirve. Siempre se activará la alarma cuando la chimenea esté encendida. Un detector de monóxido de carbono es mucho más eficaz en estos casos, te dará mayor protección y no tendrás que apagarlo cada vez que quieras encender tu magnífica chimenea.
Garaje
Los gases que salen de los tubos de escape de los coches también activan las alarmas contra incendios. Al igual que en la cocina, aquí también resulta más útil evitar los detectores humo e instalar un detector de calor.
CONSEJOS DE USO
Aparte de estos consejos en lo que a ubicación se refiere, para garantizar su eficacia recomendamos un buen mantenimiento de tus detectores de humo.
No olvides:
- Cambiarlos cada cierto tiempo (máximo diez años)
- Limpiarlos periódicamente para deshacerte del polvo acumulado
- Informar al centro de monitorización de los cambios en la contraseña y usuarios.
- Prestar atención a la batería o pilas
- Enseñar a todos los usuarios su funcionamiento y si hay alguna duda contactar con el servicio técnico.
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