Que salte una alarma por error es un clásico que resulta una comedura de cabeza tanto para el cliente como para la empresa encargada de la seguridad del lugar. Si tu alarma tiene instalado un sistema de video, la Central Receptora de Alarmas enseguida comprobará si se trata de una falsa alarma o una real. El problema no irá más allá. Sin embargo, hay que reconocer que es un incordio, sobre todo muchas veces para los vecinos o viandantes cercanos que tienen que soportar el ruido que generan. Gracias a estos consejos es posible reducirlas.

Informa adecuadamente a todas las personas que vayan a entrar y salir a la propiedad
Conocer el funcionamiento de tu alarma es fundamental. Pese a que el usuario principal de la alarma suele  conectarla y desconectarla casi de forma automática, la mayoría de las falsas alarmas ocurren por un descuido en este paso. Y es que muchas veces esta labor recae en una persona que no está habituada a hacerlo. Si vas a estar unos días ausente y hay una persona que se queda a cargo del domicilio o local, es muy importante que le expliques bien cómo se conecta y desconecta tu alarma y busca una fórmula práctica para que no se le olvide.

Avisa antes de cortar la luz
Es habitual que ante una desconexión de la corriente eléctrica, la Central Receptora de alarmas reciba un aviso por si se tratase de un intento de sabotaje. Si la luz se va sola, no hay mucho que hacer pero, si lo desconexión de la luz se realiza de forma premeditada por alguna razón, es importante avisar previamente a los responsables de la seguridad del lugar.

Cuidado con las mascotas
Un clásico, el otro de los motivos principales por los que se producen las falsas alarmas. Para evitar este problema los equipos de seguridad actuales están preparados con un sistema antimascotas que hace que las ignoren. Sin embargo, si la mascota es muy juguetona o salta mucho, la efectividad de esta tecnología puede reducirse. En ese caso, el usuario de la alarma deberá dejar el animal en una zona desactivada o donde los sensores no lleguen.

Cuidado con las puertas y ventanas
Una corriente de aire, la entrada de un objeto del exterior o el movimiento de la cortina o de la propia puerta o ventana puede provocar una incidencia en la alarma. Para evitarlo hay dos opciones, no olvidar nunca de cerrarlas cuando vayas a activar la alarma o no colocar los sensores de movimiento cerca de las puertas y las ventanas. Aléjalos también de objetos colgantes susceptibles al movimiento.

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Esperamos que estos consejos os sean útiles y que logren una reducción en tus incidencias. En la próxima entrada del blog trataremos este problema en los detectores de humo.