Aunque en este blog ya hemos hablado en alguna otra ocasión de los sistemas de videovigilancia, queremos con este artículo aportar algunos datos más acerca de este sistema de seguridad y prevención anti-robo que en la actualidad es uno de los más demandados. Diremos de los circuitos cerrados de tv (CCTV) que forman parte de la seguridad activa en una instalación contra robos, atracos, disuasión o control. Normalmente se instalan en lugares donde se requiere de la grabación de imágenes para la prevención de robos, atracos, intrusiones etc. (bancos, joyerías, naves industriales…).
Básicamente, los elementos de un circuito cerrado de TV son:
- Cámaras encargadas de captar las imágenes
- Monitores para la reproducción de las imágenes captadas
- Sistemas de grabación y almacenamiento de las imágenes
- Componentes de transmisión de la señal de vídeo.
- Circuito de control.
Existen distintos tipos de cámaras, normalmente van alojadas en una caja metálica o de material plástico, donde se colocan para protegerlas de las condiciones atmosféricas y de posibles intentos de sabotaje.
Las cámaras están compuestas de carcasas de protección, soportes y posicionadores, dispositivo captador de imagen, foco, diafragma, zoom y de los circuitos electrónicos que procesan la señal de imagen.
Como indicamos anteriormente, en el caso de que las cámaras de TV tengan que aislarse de posibles manipulaciones, o bien situarse en el exterior o en locales con condiciones especiales, tales como elevada temperatura o humedad, deben protegerse con una carcasa diseñada a tal efecto.
Una cámara de exterior que esté continuamente expuesta a las variaciones atmosféricas puede alcanzar en verano e invierno condiciones extremas, lo que puede provocar que se deteriore o que deje de funcionar correctamente si no hacemos una instalación teniendo en cuenta este condicionante.
Por ello es necesario proteger la cámara, dotándola de otros elementos que la refrigeren o la ventilen. Esto dependerá de la ubicación y del lugar geográfico donde se instale (si hace frío o calor, viento, humedad, etc.).
Instalación CCTV
Dependiendo de la ubicación se instalan un tipo de carcasa u otro, existen de distintos y tipos:
- Carcasa para interiores.
- Carcasa para exteriores.
- Carcasa para exteriores con calefactor y termostato.
- Carcasa para exteriores con calefactor y limpiacristal.
- Carcasa para exteriores con ventilador y termostato.
- Carcasa estanca (sumergible).
Las cámaras de vigilancia al tener que quedar fijadas a las paredes o techos, disponen de soportes, normalmente móviles para ajustar adecuadamente la cámara al ángulo de visión de vigilancia que ha de cubrir.
Cuando la cámara ha de variar su posición por necesidades de control desde la central de seguridad, habrá de disponer de posicionadores. Estos posicionadores pueden ser de distintos tipos, panorámico horizontal para interiores, horizontal panorámico y vertical para interiores, panorámico horizontal y vertical para exteriores.
Los elementos que permiten ver las imágenes captadas por las cámaras son los monitores. Básicamente es un televisor doméstico sin circuitos de radiofrecuencia. Cuando es necesario, en el sistema se puede conectar un circuito alternativo de sonido (baja frecuencia), pudiéndose situar en uno o varios puntos de un circuito de cámaras o de varias cámaras, de las instaladas en un sistema de control.
Una de las características más interesantes de este sistema de protección es que las imágenes que nosotros estamos visualizando en los monitores pueden ser grabadas por medio de grabadores o discos duros de ordenador. Esta característica nos permite buscar en el archivo de imágenes información relevante de cualquier incidencia que pudiera producirse en el lugar que tratan de proteger. Además las cámaras de seguridad de un CCTV pueden incluir visión nocturna y detección de movimiento.
Con el fin de controlar todas las señales proporcionadas por las cámaras, que en algunas ocasiones pueden ser muchas, adicionalmente los grabadores digitales actuales posibilitan ver y manejar todas las cámaras instaladas en el sistema, programando dicho sistema como si fuera un selector de vídeo o telemando para las cámaras. Su funcionamiento es el siguiente: los selectores de vídeo permiten seleccionar o conmutar una de las imágenes provenientes de varias cámaras, tanto para dirigirla a un monitor determinado como a un grabador de imágenes.
Cuando existen varias cámaras colocadas en un local, no necesariamente debemos de instalar el mismo número de monitores, ya que distintos estudios han demostrado que no pueden seguirse con atención varios monitores a la vez. Por esta razón, se coloca un secuenciador, que automáticamente (depende de la programación) va conmutando las distintas cámaras, para así poder realizar un seguimiento correcto de las imágenes y de esta manera mantener cualquier espacio perfectamente vigilado.
Algunas instalaciones están dotadas de cámaras con foco, diafragma y zoom, por ese motivo es necesario instalar unos circuitos (manuales o automáticos) que posibilitan su manejo desde el puesto de control, obteniendo así las imágenes deseadas.
Con todas estas características los circuitos cerrados de televisión (CCTV) son elementos imprescindibles, no solo para seguridad sino también para el control de personal o de zonas especiales que requieran de vigilancia 24h.
Aplicaciones CCTV
Algunas de las aplicaciones prácticas más útiles de los sistemas de circuito cerrado de televisión son:
- El CCTV nos permite darnos cuenta de qué está pasando en cada momento, en qué lugar exacto, pudiendo de esta manera manejar correctamente cualquier situación de peligro o alarma que pueda estar produciéndose y así enviar el personal cualificado con el equipo necesario para responder a dicha emergencia.
- Otra aplicación de este sistema de seguridad está orientado a limitar la posibilidad de que personas no autorizadas puedan acceder a zonas no autorizadas de empresas o edificios públicos o privados.
- Los CCTV nos permiten observar áreas donde se manejan materiales o algunas maquinarias cuya acción puede causar peligro para la integridad física de las personas que trabajan en dichas áreas (por ejemplo, lugares donde se manejan sustancias químicas, materiales radiactivos, sustancias con alto grado de inflamabilidad, entre otras).
- Si pensamos en el ahorro de tiempo y de recursos humanos, con los circuitos cerrados de TV lugares distintos pueden ser monitoreadas simultáneamente por una persona desde una posición central de seguridad, eliminando la necesidad de que el personal de seguridad tenga que hacer rondas a zonas de protección muy alejadas.
Estas son algunas de las aplicaciones más comunes para este sistema de seguridad pero existen otras que se derivan de necesidades concretas que se puedan generar en el desarrollo de cualquier actividad empresarial o privada.