Aunque no lo creas hay una alta probabilidad de que te encuentres con un incendio fuera de control al menos una vez en la vida. Los extintores que todos vemos cada día en las paredes de nuestros edificios son la primera línea de defensa y tienen la capacidad de convertir el incidente en un simple susto. Para ello, hay que actuar rápido. Aunque recomendamos haber leído las instrucciones del extintor previamente, si no lo has hecho, esto son los cuatro pasos que tienes que tener mente a la hora de utilizarlo.
Tira… del seguro. El perno de seguridad está en la parte superior del extintor y si no lo quitas no podrás descargarlo.
Apunta… a la base del fuego. Coloca la boca del extintor mirando la parte central del fuego no las zonas superficiales. Para ello, es necesario que te mantengas agachado.
Aprieta… el mango y manténlo presionado. Si lo sueltas la descarga se cerrará repentinamente. Por ello, hay que presionar sin parar hasta que el incendio esté totalmente sofocado.
Barre… de lado a lado. Colócate a varios metros de distancia del fuego y realiza el movimiento de barrido, esto ayudará a extinguir el incendio.
¿Y DESPUES QUÉ?
- Si has apagado el fuego exitosamente, no abandones el lugar, ya que el fuego podría reactivarse.
- Si, por el contrario, el fuego no responde bien después de haber usado el extintor de incendios, retírate rápidamente a un lugar seguro.
- Si la habitación se llena de humo, retírate rápidamente.
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[FUENTE: WIKIHOW]
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