Quizás no lo sabías pero no todos los fuegos son iguales. Se clasifican según su origen y saber identificarlos es esencial a la hora de llevar a cabo su extinción. Por esta razón, tampoco todos los extintores son iguales. Como es importante saber qué extintor instalar en cada área de la empresa o domicilio, aquí va un repaso a los distintos tipos de fuego y los extintores adecuados para extinguirlos.
Clasificación de tipos de fuego
– Clase A: Están provocados por materiales orgánicos sólidos como el papel, madera, cartón, tela etc… La simbología internacional lo representa como un triángulo verde con la letra “A” en su interior.
– Clase B: Son los fuegos alimentados por líquidos inflamables y materiales que arden fácilmente como la gasolina, diésel, bunker, parafina, cera, plásticos etc. La simbología internacional es un cuadro rojo con una letra “B” en el interior.
– Clase C: Éstos están alimentados por equipos eléctricos energizados: computadoras, servidores, maquinaria industrial, herramientas eléctricas, hornos eléctricos y microondas etc. La simbología internacional es un círculo azul con una letra “C” en el Interior.
– Clase D: Fuegos alimentados por ciertos tipos de metales, como el sodio, potasio, polvo de aluminio, básicamente metales alcalinos y alcalinotérreos. Reaccionan violentamente al contacto con agua. La simbología internacional es una Estrella de cinco picos amarilla con una letra “D” en el interior.
– Clase K: Fuego provocado por aceite de cocina, específicamente en freidoras (aceite vegetal, animal, grasa…). Su símbolo internacional es un hexágono con una letra “K” en el interior.
Clasificación de extintores
– Extintor a base de agua: Ideales para fuego tipo “A” ya que el agua se logra desplazar el oxígeno y los vapores de combustión del incendio. Por ningún motivo deben usarse para intentar apagar el fuego eléctrico, es decir, el tipo “C”, ya que el agua conduce electricidad.
– Extintor a base de agua pulverizada: Más efectivo que el resto de extintores a base de agua y útil no solo en los de tipo A, también en los de C.
– Extintores a base de espuma: Éstos actúan por medio de la sofocación de la llama y el enfriamiento del combustible, ya que generan una capa de material acuoso que desplaza el oxígeno. Son ideales para fuego tipo A y B.
– Extintor a base de dióxido de carbono: Es ideal para fuegos del tipo B y C. El dióxido de carbono se encuentra bajo presión, y al ser liberado abruptamente, su temperatura puede descender a los -79 grados Celsius, lo que hace que el material en combustión se enfríe rápidamente
– Extintores a base de polvo químico: Están diseñados para interrumpir la reacción en cadena y sofocar el fuego. Este polvo se funde con la acción del calor, formando una barrera entre el oxígeno y el material que se incendia.
– Extintores a base de reemplazante de halógenos: Actúan de forma similar a los anteriores con la diferencia que no dejan residuos. Se usa para apagar fuegos de los tipos A, B y C.
– Extintores Tipo D: Básicamente tienen polvos específicos según el metal que se quiera combatir. Actúan por sofocación creando una costra entre el aire y el material incendiado.
– Extintores a base de acetato de potasio: Adecuados para el fuego tipo K. Al tener contacto con aceite caliente, se saponifica creando una capa jabonosa sobre el aceite caliente y apagando el fuego.
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