Diversas soluciones permiten instalar sistemas de videovigilancia en entornos domésticos, aunque siempre debe respetarse la intimidad de los demás.

La videovigilancia doméstica se ha convertido en los últimos años en una opción al alcance de cualquier usuario que desee tener un mayor control de la seguridad de su hogar. La popularización de las conexiones de banda ancha y la posibilidad de instalar sin grandes complicaciones cámaras conectadas a través de Internet, han impulsado el desarrollo de soluciones domésticas que no requieren un gran desembolso. Estos sistemas pueden emplearse para múltiples propósitos: desde el control de menores de edad hasta la vigilancia de una casa de forma remota. No obstante, a pesar de las evidentes ventajas, hay que tener en cuenta que, en determinados casos, disponer de sistemas de videovigilancia obliga al cumplimiento de la legislación sobre protección de datos.

En Seprogin contamos con los últimos sistemas de videovigilancia, tanto de circuito cerrado como de seguridad IP, por lo que no dude en consultar con nosotros. Nuestra experiencia nos avala en materia de seguridad para la empresa o el hogar.